La lista de los nombres olvidados
Esta fue la sorpresa de la maratón de libros, porque no esperaba nada de él y lo leí porque la sinopsis me hizo pensar en Kate Morton y en que tendría una de esas historias que van dando saltos en el tiempo y, aunque no fue así, me gustó mucho lo que me encontré.
Ha pasado un mes desde que lo leí y con la perspectiva pienso que igual no es tan, tan, tan fantástico como me pareció porque hay una cosa que no me parece del todo bien y es que me dio la impresión de que el tema del holocausto lo utilizan como excusa para contar una historia de amor en el presente y eso, ahora que ha pasado el tiempo después de haberlo leído, no sé si me convence del todo.
Pero aún así el libro me gustó cuando lo leí. Me gustó la historia de Rose, la abuela de Hope que tiene Alzheimer y teme que lo que pasó en su vida se pierda con sus recuerdos. Es un personaje que me da mucha ternura porque se siente perdida sin saber muy bien que es lo que le está pasando, cuando tiene momentos de lucidez se da cuenta de lo que pasa pero la mayor parte del tiempo está vagando por sus recuerdos y mezclando caras y personas. Me cuesta leer historias en las que los personajes tienen alzheimer porque me parece una de las enfermedades más crueles que por desgracia me toca muy de cerca y supongo que por eso Rose me gustó tanto.
En uno de esos momentos de lucidez pide a su nieta que vaya a París a averiguar que ha pasado con las personas de una lista de nombres. Ella es judía y escapó de su país durante la segunda guerra mundial, cambiando de identidad y enterrando su pasado. Ahora que está perdiendo sus recuerdos teme que el recuerdo de estas personas muera con ella.
Y su nieta no sabe nada de todo eso porque su abuela siempre lo ha mantenido en secreto, así que no sabe si realmente es cierto lo que le ha dicho en un momento de lucidez o si en realidad no era un momento de lucidez y esas personas nunca existieron.
Aún así decide ir a París para recuperar el pasado de su abuela y poco a poco va haciendo encajar todas las piezas del puzle.
Algo que me gustó mucho del libro es que van apareciendo las recetas de Rose en varios capítulos. Ella en Estados Unidos abrió una pastelería porque sus padres tenían una pastelería en París y ahora es Hope la que se ocupa de ella. Y las recetas de los pasteles son las que van mostrando el camino en el pasado de su abuela y eso me pareció precioso.
Sobre la historia de amor… si lo leéis la descubriréis, porque en realidad no es una historia de amor, son dos.

