Estos días he tenido que sufrir comentarios impertinentes sobre dos de mis hobbys en youtube, porque no es bastante meterse con que coleccionas muñecas, también tienen que hacerlo con el tema de las agendas. Parece que el precio de las muñecas (y que sea un hobby mayoritariamente femenino, no nos engañemos) les hace sentir que tienen derecho a decirte cosas como que te gastas mucho dinero en muñecas, que no sirven para nada, que deberías madurar y dejarte de tonterías (gente que, probablemente, tiene 20 años menos que yo y que además se dedica a insultar a otra gente por internet…), que con lo que cuesta una muñeca le dan de comer a su familia en un mes, que estás loca, que estás enferma, que deberías tener amigos y un largo etcétera.

Ahora me está pasando con las agendas, un hobby diez veces más barato que el hobby de las muñecas, ya no es su precio lo que justifica estas impertinencias y esa mala educación. Estoy obsesionada con las agendas, no sé hacer otra cosa que comprar agendas, debería buscarme una vida, debería tener amigos… y cosas bastante similares a las que comentan del hobby de las muñecas.
Te piden explicaciones sobre en que te gastas tu dinero como si se lo hubieras pedido a ellos. Últimamente tengo por norma que si alguien me pregunta algo que puedo contestar con un «y a ti que te importa» debo ignorar ese comentario, aunque no siempre consigo cumplirla.
Y me pregunto si esto lo vive todo el mundo que tiene un hobby poco común y poco entendido por esa parte supuestamente normal de la sociedad. Porque seguro que hay tantos hobbys como personas hay en el mundo y segurísima de que muchas de estas personas ocultan lo que les gusta por miedo a recibir esta clase de comentarios.
Por ejemplo está el coleccionismo de muñecos bebé de silicona. Personalmente no me gusta, yo no los tendría y me dan un poquito de miedo… pero no voy a ir a ningún dueño de estas muñecas a decirle «Tus bebés me aterrorizan» o cosas peores que seguro que les dirán (lo puedo imaginar: madre frustrada, deberías tener hijos de verdad, ¿es que no puedes tener hijos?, estás sustituyendo tu instinto maternal con un muñeco de goma…
De esa misma forma en la que continuamente se nos cuestionan nuestras decisiones, tienen que justificarse y tienen que tener algún motivo oculto para que el mundo «normal» pueda entenderlas.
El año pasado tuve que fotografiar una convención de coches antiguos, todos los dueños que acudieron a la convención eran hombres ¿sabéis que clase de comentarios estaban recibiendo esos hombres sobre sus coches? Pues era curioso como ninguno era: Te gastas mucho dinero, deberías tener amigos, deberías invertir tu tiempo en tener hijos, con lo que te gastas en ese coche podría comer mi familia durante un año entero…
Y se gastaban mucho dinero en su hobby, los coches no eran baratos, la restauración, incluso tenían que contratar seguros especiales para coches clásicos y necesitaban mucho mantenimiento para tenerlos impecables. Recibían elogios y admiración por tener ese hobby y por ser capaces de mantener un coche así en ese estado.
No existía esa necesidad de que se justificara por qué había decidido invertir esas cantidades de dinero importantes en un hobby, parecía que no existía esta gente para la que un hobby siempre es algo inútil y sin sentido, es tirar un dinero que se podría invertir en cosas de provecho.
¿Pero todos entran en esa categoría o solo algunos? Porque a mí me da la impresión de que el mismo hobby no se mira de la misma manera dependiendo del género de la persona que lo tenga. Y ahora que empiecen a llamarme exagerada.
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