El síndrome del impostor

Me ha costado mucho decidirme a publicar este vídeo porque era el que iba a programar para que saliera el 30 de septiembre (lo grabé a inicios de septiembre y lo tenía montado para esa semana) pero con todo lo que pasó el 27 en un canal totalmente ajeno a mí y a mi forma de hacer las cosas, decidí guardarlo hasta que las cosas se calmasen un poco. Porque si siempre estoy hablando del susodicho canal en mis vídeos porque no tengo vida y no tengo otra cosa mejor que hacer ¿cómo no se van a dar por aludidos él y sus fans en este vídeo si hace precisamente a lo que me refiero en él aunque no estuviese, ni de lejos, hablando de esta persona? De hecho el vídeo es bastante personal y hablo especialmente de gente con la que me he relacionado en persona a lo largo de los años y que, obviamente, no he nombrado. Una cosa es seguir arrastrando las inseguridades que esta gente te genera años después y otra señalar con nombres y apellidos a gente totalmente anónima por mucho que te hayan hecho daño en el pasado.

A mí me cuesta mucho pasar página, muchísimo, y si alguien me hace algo, aunque pasen años, me voy a seguir acordando y voy a seguir volviendo a ese momento cuando me quiera torturar. No diría que es rencor, porque realmente lo que pase con estas personas una vez salen de mi vida no me importa, es simplemente que lo uso como excusa para autodestruirme. Lo que os contaba en este vídeo de mi tendencia a la autodestrucción, pues está bastante relacionado con esto de no poder pasar página.

Así que a quien me haga algo, no se lo voy a guardar para vengarme, pero tampoco me voy a olvidar de lo que me ha hecho y nunca más va a ser lo mismo. Y muchas veces ha pasado gente por mi vida que ha contribuido a este síndrome del impostor y a que, a pesar de que objetivamente sé que estoy mucho más preparada que estas personas, siga pensando que no tengo ni idea y que en realidad estoy engañando a todo el mundo.

¿Os pasa? Contadme