Hace ya bastantes días que no me paso por el blog y ¿qué me encuentro? que el diseño del editor de entradas ha cambiado por completo, así que a ver como sale esto… porque tengo un poco de miedo. Me quedé por el vídeo sobre comprar libros de segunda mano, algo que me pedisteis mucho por instagram cuando enseñé todos los libros de Kate Morton que había comprado. Comprar de segunda mano es una experiencia que no sé si repetiré, al menos online, porque no sabes lo que te vas a encontrar y porque, tras la experiencia, he confirmado que necesito ver el estado de los libros antes de saber si podré leerlos (nunca jamás voy a la biblioteca porque los libros sucios son superiores a mí, con eso os lo digo todo…). Hubo mucha gente que se sintió ofendida porque no me gusta comprar libros de segunda mano. No sé que pasa en internet últimamente, en serio… que yo no compre libros de segunda mano no significa que no puedas hacerlo tú. Que a mí no me guste comprar libros de segunda mano no significa que tú no puedas hacerlo, es muy simple. Hubo una chica que incluso me dijo en comentarios que la estaba llamando cerda porque le gustaba comprar libros de segunda mano ¿qué clase de problemas tiene gente así en su vida? Si crees que te estoy llamando cerda a lo mejor es porque te sientes una cerda, no me metas a mí en medio de tus problemas existenciales. En fin, después de lo de los stabilo pastel ya debería estar curada de espanto, pero estas cosas nunca van a dejar de sorprenderme. (A ver si con este nuevo editor wordpress decide dejarme volver a programar entradas de vídeos que aún no se han publicado… porque si vuelve a dejarme esto de que no actualice en tres semanas dejará de pasar).