Nosotros después de las doce, de Laia Soler
https://youtu.be/gX-x_XP7C8k
Nosotros después de las doce, de Laia Soler, es uno de esos libros con los que tu vida sigue igual después de haberlo leído. Uno de esos libros que no aporta nada y que te preguntas por qué invertiste tu tiempo en él.
Había escuchado muy buenas reseñas de este libro. Que si era una maravilla, que si la autora llevaba el realismo mágico a otro nivel… y si, desde luego lleva las cosas a otro nivel, pero no precisamente en el buen sentido.
Para empezar el libro está muy mal escrito. Repite frases en varios momentos al más puro estilo de un expresidente del gobierno que tuvimos. Incluso en una parte que elegí aleatoriamente para leer durante el vídeo tiene una de esas repeticiones. Y no la elegí por la repetición… la elegí por lo intensito que se ponía el personaje.
Aunque mi parte favorita son los personajes que están en dos sitios a la vez. No tengo claro si el abuelo estaba en dos sitios a la vez o se teletransportó. O igual estaban confinados y en realidad se fue a tomar un café a su habitación, que eso durante el confinamiento lo hacíamos mucho, lo de irnos a tomar un café a la cocina.
Cuando leo este tipo de novelas me cuesta entender como hay gente incapaz de aparcar la literatura juvenil. Estos libros pueden estar medio bien cuando tienes 15 años, pero pasados los 15 años los que siguen la estela de estas historias (intensidad pura, personajes profundos, profundos), están mejor en la estantería.
Porque es muy fácil verles la enorme cantidad defectos que tienen cuando tú mismo ya no eres un intenso de la vida (que todos lo hemos sido en la adolescencia, hay que reconocerlo). Lo que es difícil es leer Nosotros después de las doce con más de 30 y hacer una buena reseña, eso es lo complicado. Y creo que debe ser difícil con Laia Soler en general.