Reflexiones sobre la presión que youtube ejerce sobre nosotros
Hace ya casi dos semanas que subí este vídeo y no sé si he conseguido tomarme las cosas con calma, pero al menos estoy haciendo un mayor porcentaje de vídeos de lo que me da la gana y pensando menos en lo que youtube espera de mí. Y especialmente quiero hacer vídeos que me cuesten menos de editar porque, aunque a mí me gustan mucho los vídeos de la cricut, a vosotros no os gustan nada y además me cuesta muchísimas horas grabar y editar solo uno de esos vídeos. Si os gustaran no me importaría el trabajo extra, pero si cada uno de esos vídeos tiene 500 reproducciones no merece la pena, especialmente cuando en otros aspectos de mi vida voy completamente asfixiada y, para que eso cambiase, necesitaría unas vacaciones pagadas de, al menos, ocho meses.
Es gracioso porque otra de las cosas que me dijo que tenía que hacer el de «soporte» de youtube para «aportar valor» y que mis vídeos salieran en portada eran tutoriales. Y le dije ¿ah si? ¿Tutoriales como esos que tengo publicados desde hace dos meses y que tienen 500 reproducciones porque me los enterráis en los abismos?
Pero, lo dicho, no quiero que mi canal sea una fuente más de estrés y de ansiedad, que ya tengo bastante con la vida diaria. Así que no voy a hacer mucho caso a eso de que tengo que aportar valor, ni a los días en que me tira confeti porque normalmente coinciden con vídeos de compras, y todos sabemos que esos vídeos siempre van a funcionar y que funcionarían aunque subieras siete a la semana.