La vida en pausa desde el 29 de octubre
Hace 17 días la vida se paró para 70 poblaciones de Valencia. Eran las 8 de la tarde, teníamos el agua en la puerta y nadie nos había avisado.
El martes 29 empezó como un día normal. Había estado lloviendo por la noche pero como tantas veces en esta época. Llevaban días hablando de la Dana que venía a Valencia pero quien tenía que habernos avisado del peligro que suponía no lo hizo, porque estaba intentando venderle la televisión autonómica a alguien que le ayudara a convertirla lo que fue canal 9, un estercolero dominado por la derecha donde tapaban la boca a todo el mundo y se quitaban la culpa de las cosas que hacían. Porque de quitarse las culpas saben mucho en ese partido desde hace muchos años ya. Han activado el ventilador del fango, ignorando el que tenemos en las calles.
Estuvimos varios días incomunicados. 24 horas sin luz y otras 48 con cortes de varias horas. Sin internet, sin teléfono fijo y sin móvil. Tampoco se podía prácticamente acceder por carretera. Casi agradezco esos días de no poder ver las noticias y, especialmente, los bulos que se debieron empezar a extender por las redes desde el minuto uno. Porque cuando terminó el apagón informativo se estaban contando tantas mentiras que no lo podía ni creer.
Gente dándote lecciones sobre lo que hemos vivido desde la comodidad del sofá de su casa a 300km… diciendo que a ver que voy a saber yo, que estuve sacando agua de mi casa hasta las 7 de la mañana del día 30 y barro hasta hace dos días (y lo que quedará, el polvo marrón está en todas partes y no se va), que lo sabe mejor Ana Rosa o los que vinieron a arrodillarse en el barro antes de empezar el directo para que se les viera más sucios y pareciera que estaban haciendo mucho por nosotros. Porque si, sucios es lo que son, y se debería analizar lo que ha pasado con la cobertura de lo que estamos viviendo para que empiecen a rodar cabezas y a hacer limpieza de estercoleros mediáticos en televisiones y redes sociales, porque es una auténtica vergüenza.
¿Cuántas veces nos deben haber colado mentiras y bulos por estar viendo lo que estaba pasando y no ser parte de esa situación? ¿Se mintió tanto con el volcán? Porque a Valencia parece que han llegado todos los carroñeros desde todos los puntos de España posibles a ver quien dice la mentira más gorda. Aunque claro… el primero que está mintiendo es el presidente autonómico y todo su partido que se quiere quitar la culpa de encima como intentan hacer siempre (y siempre les sale bien), pero la gran mayoría de los valencianos tenemos claro quien es el responsable de lo que estamos viviendo y de que se hayan perdido más de 200 vidas porque nadie nos avisó.
En cuanto a lo personal, he tenido mucha suerte, 17 días después sigo sin poder hacer vida normal pero soy consciente de que a mucha gente le ha afectado de manera mucho más grave que a mí, que al menos conservo la casa (aunque a ratos me den ganas de tirarlo todo a la basura, salir de aquí y no volver nunca más). Cuando en las calles vecinas el agua llegó a más de metro sesenta porque la línea que se ve en las fachadas me supera en altura, aquí llegó unos 70 u 80cm, y las barreras que pusimos a toda prisa porque el agua ya estaba corriendo por la calle, tuvieron efecto porque dentro llegó casi hasta la rodilla.
No sé en que momento se encajaron varios coches en la calle que impidieron que entrase tanta agua como en el resto del barrio. Y no sé en que momento porque no escuché nada… y los golpes se tenían que oír, pero el ruido del agua, que se llevaba escuchando una hora antes y nadie sabía lo que era, lo dominaba todo.
Si se hubiese avisado antes o podríamos haber sellado mejor las puertas y las ventanas y a lo mejor impedir tanto destrozo. O directamente hubiéramos cogido a los gatos y nos hubiésemos ido a casa de algún familiar. Pero como no se hizo nos tocó vivir una noche de pesadilla, sin luz y sin saber cuando el agua iba a dejar de subir en la calle, si iba a reventar la puerta y cuanta se iba a colar dentro.
El agua empezó a entrar sobre las 9 de la noche y terminó de pasar por la calle casi a las 4 de la mañana. Llegó un punto en el que ya veías que no podías hacer nada, porque no podías tirar el agua al mismo ritmo que entraba y además el desagüe del patio decidió tirar agua en lugar de tragarla. Porque mientras tragaba la cosa estaba un poco bajo control, pero cuando dejó de hacerlo y hasta que terminó el colapso y volvió a colar el agua te pasaban mil cosas por la cabeza y ninguna era buena.
El ordenador volví a encenderlo hace cuatro días para ver si funcionaba, pero apenas he estado por aquí. Aunque no le había llegado el agua y yo la tarde del 29 lo había apagado y desconectado todo de la corriente porque llevábamos horas con pequeños cortes, pero tampoco tenía ganas ni tiempo de sentarme por aquí porque ¿qué iba a hacer? ¿iba a seguir subiendo las publicaciones de manera normal? Ni siquiera hoy, 17 días después, tengo ganas de subir cosas sobre plumas y tintas.
Y al final todo el mundo dice que tenemos que empezar a volver a nuestras rutinas normales pero es muy difícil. Es difícil porque cuando sales a la calle la vida no es normal y porque todo está destrozado. Además yo no he podido ir todavía a Valencia, pero quien ha podido ir cuenta que en Valencia todo es completamente normal y que además cuando sales de allí y vuelves aquí, se ve desde la distancia la nube de polvo rojo que a veces parece que no se va a ir nunca.
Ayer pensaba que, con respecto al canal, me he perdido mi época favorita del año que son las rebajas del 11.11 y el black friday. Mis recomendaciones y mis favoritos, también tengo dudas sobre si podré hacerlo en navidad.
Las cámaras se han salvado a pesar de estar en el cajón de abajo que se llenó de agua y barro y me acordé de ellas cuando ya era tarde. Así que las tuve diez días apagadas y me atreví a encenderlas a ver si funcionaban. El agua no me preocupaba tanto como el barro, porque el agua se seca, pero el barro se queda ahí. Por suerte no parece que les haya entrado barro dentro y funcionan ¿funcionarán dentro de dos meses? pues no lo sé porque la grande ya andaba algo perjudicada, pero mientras funcionen podré seguir adelante con el canal cuando los ánimos acompañen.
Si se me han estropeado los micros y el cable con el que conectaba la cámara grande. Ahora no puedo reponerlos porque el correo no está llegando (tengo pedidos automáticos para la comida del gato que olvidé cancelar y están perdidos en algún limbo de «te llega mañana, te devolvemos el dinero porque no llega, te volvemos a cobrar porque parece que llegará en dos días, no sabemos cuando te va a llegar esto igual te devolvemos el dinero y ya no te lo volvemos a cobrar»), así que tengo que ver cuando todo se reactiva para poder reponerlos. La oficina de correos si está funcionando pero solo para cosas que salen, no que entran, básicamente porque todo lo que viene por otro tipo de mensajería pasa por el polígono de Ribarroja y está destrozado.
Yo tengo la sensación de que todo va a tardar mucho en reactivarse. Justo ayer abrieron una de las vías de circulación importantes de la zona y poco a poco tienen que ir reconstruyendo todo lo que se ha llevado el lodo.
Y la peor parte va a ser reconstruir lo que se nos ha llevado como personas. El habernos sentido completamente abandonados porque nadie nos avisó, la inseguridad de si volverá a pasar y si tampoco dirán nada porque total mienten y mienten y al final no hay consecuencias.