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La peor pluma que he probado nunca: Lanbitou retráctil

A veces, por curiosidad o simple impulso, acabamos comprando cosas que parecen interesantes… hasta que las probamos. Eso fue exactamente lo que me pasó con la Lanbitou retráctil, la peor pluma que he probado.

Se trata de una pluma estilográfica retráctil que encontré en Aliexpress por menos de 10 euros. Su diseño llamaba la atención: sin capuchón, con un mecanismo retráctil y a un precio ridículamente bajo. Y además me encantan las plumas retráctiles y he probado ya unas cuantas. Lo que no esperaba es que fuera una de las peores experiencias de escritura que he tenido.

El problema de la Lanbitou retráctil

Desde el primer momento, la experiencia fue terrible. El mecanismo retráctil, que en teoría debería ser cómodo y práctico, se siente duro, poco fiable y torpe. Además es completamente ortopédico a la hora de desmontarlo y ¿qué es esa protuberancia que tiene justo en la zona de apoyo? Un despropósito

Pero lo más curioso es lo que descubrí después: esta pluma es una copia de la Platinum Curidas.

¿Vale la pena la Platinum Curidas?

La Platinum Curidas es una pluma retráctil más reconocida, disponible a partir de 60 euros. Lo llamativo es que, según he investigado, ambas plumas usan el mismo sistema de sujeción de la tapa para accionar el mecanismo retráctil.

Y aquí surge la gran duda: si en la Lanbitou retráctil el sistema es incómodo, poco práctico y mal resuelto, ¿cómo va a ser realmente cómoda la Curidas si usa el mismo tipo de mecanismo?

No digo que ambas plumas sean idénticas en calidad, pero si el diseño tiene este fallo de base, puede que ni siquiera valga la pena gastar 60 euros en la original.

Imagen de varias plumas Lanbitou en un expositor

Conclusión

No recomendaría la Lanbitou retráctil ni aunque costara la mitad de lo que cuesta. Es incómoda, mal diseñada y nada funcional. Y aunque no he probado la Platinum Curidas, después de esta experiencia dudo que me anime a hacerlo.

Si has probado alguna de estas plumas, me encantaría saber tu opinión. ¿Realmente merece la pena la Curidas o el problema está en el concepto de las plumas estilográficas retráctiles en sí? Déjamelo en los comentarios.

Coleccionista de muñecas, fotógrafa, adicta a los musicales, a Londres, a crear blogs, a twitter y últimamente también adicta a youtube.

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